En su biografía oficial,
Aceves menciona que en la década del 60 viajó a París
y siguió las carreras de ‘modelo publicitario’ y ‘cantante
de Café Concert’ (2). Al mismo tiempo, alega haber seguido
una carrera musical como ‘cantante lírico’, como así
de haber abordado ‘todos los géneros literarios menos la
novela’. Tiene publicados 26 libros sobre temas afines con el mundo
del jet-set, la Parapsicología y profecías o enigmaos antiguos:
‘Conversaciones con grandes damas’, con José Aguilar.
Ediciones Martínez Roca (2003, Ed. Planeta) ‘Las recetas
adivinatorias de Octavio Aceves’ (Eride Ed., 2002), ‘Trilogía
del Amor y de la Muerte - Cátaros, Valdenses y Hugonotes. (Eride
Ed. 2000), donando a veces los derechos a ONGs que luchan contra el Sida.
UNA DE CAL, OTRA DE ARENA
Ya en 1986 había recalado en España, donde diferentes periódicos
le dedicaron más de un título complaciente. Entre ellos,
los que él mismo menciona en su
web site: "Vidente de lujo". El Periódico de
Catalunya (14.2.86), "Octavio Aceves el más famoso parapsicólogo
del mundo". ABC Dominical, Madrid. (9.3.86), "Octavio
Aceves o el poder de traspasar los cuerpos con la mirada", Garbo
(31.3.86) y "... Lo suyo es como un sacerdocio capaz de sosegar las
almas turbadas por la incertidumbre...". La Vanguardia (20.4.86).
Aún así, el propio Aceves atribuye su popularidad por razones
diferentes. “Salté a las páginas de la prensa de corazón
a raíz de mi amistad con María Jesús Llorente, gran
amiga y de gustos artísticos totalmente afines a los míos.”
En los ‘90 se estableció en España (de dónde
son oriundos sus padres), participando como ‘detective psíquico’
en la búsqueda -por ‘medios paranormales’, claro- de
Anabel Segura, una joven secuestrada en 1993,
tema que por entonces se constituyó en un gran tema de debate nacional.
No dijo nada que sirviera para esclarecer el caso. Sin embargo, a raíz
de éste su fama creció, logrando establecerse en el medio
como el ‘vidente de famosos’. Entre 2002-2003 logró
colar su propio programa de televisión, “Tu Tiempo con Octavio
Aceves”, que se emite por cable para los abonados del grupo "AUNA"
en el canal Nueva Era.
Así como el caso de Anabel Segura le dio popularidad, también
dejó manchas en su legajo, especialmente en el Juzgado
de 1° Instancia N° 55. En la primera página de un informe
del fiscal del 3/03/00, en el expediente número 568/99 de un juicio
contra el periodista Manuel Carballal, quien
había realizado un artículo desmitificando el accionar de
detectives psíquicos como Aceves para la revista ‘Más
Allá’, un inspector de la policía de apellido Barroso
dejó constancia: que "el Sr. Octavio Aceves aportó
datos para la investigación, que se llegaron a realizar investigaciones
en la localidad de Valdenoches de Guadalajara así como que dichos
datos era equivocados, como todos” (3).
EL EGO DEL PROFETA
Cuando se refiere a sí mismo, Aceves se tiene en altísima
consideración. “Desde 1963 -escribió- he dictado aproximadamente
1230 conferencias en Europa, Africa, Asia, Norte y Sudamérica.
Trabajo profesionalmente como vidente desde 1971, siendo el único
vidente durante el siglo XX recibido oficialmente en numerosas ocasiones
por Sus Majestades los Reyes de España en el Palacio de Oriente”.
Sin ánimo de quitarle méritos, hemos de decir que en su
sitio ofrece una larga lista de galardones ‘poco tradicionales’,
por no decir que huelen a títulos comprados, como
el ‘Premio de la Academie Européene des Arts (Bruselas, 1993),
el Prix de la Culture France-Argentine, otorgado por la Société
Libre Poésie de París (Francia, 1989) y ‘Medalla de
Plata al Mérito Intelectual como pensador y escritor por la traducción,
prólogo, publicación y presentación en español
de la obra ‘El Hombre Rojo de las Tullerías’ (Múnich,
Alemania, 1987).
Así como sus enemigos le llaman charlatán, sus amigos –como
Gonzálo Suárez- hablan de su “capacidad hiperracional
a la hora de expresarse”. Refiriéndose a su camaleónica
versatilidad, el prologuista continúa: “Diríase que
este personaje de edad indefinible, de sempiterna juventud, tiene de forma
espontánea la virtud proteica, más allá de la volubilidad,
de adoptar diferentes roles sin que ello requiera cambiar de actitud y
caracterización. He aquí una persona que siente en sí
mismo tanto ante el Tarot como ante la página en blanco, tanto
en sus mundanos escarceos promocionales desde la pantalla del televisor
como en los fondos submarinos que gusta explorar con pericia de nadador
o en las profundidades de las iglesias que su percepción de visionario
trastoca en ámbitos mágicos” (4).
Si en la frivolidad de sus tiempos en Mendoza, donde se codeaba con el
jet set local, gustaba mostrarse en galas operísticas con abrigos
hechos con pieles naturales, aún hoy se jacta de su “militancia
política con los verdes” en 1995. Además, envía
sus columnas a revistas de viajes, ópera o femeninas como ‘Cosmopolitan’
España (desde 1998) y tiene una columna fija titulada ‘Horóscopos
e Historias’ en la revista ‘Próximo Milenio’.
REFERENCIAS
1) Estrella Tampieri, Hugo; “Octavio Aceves: el vidente de Isabelita”,
en Dios! Noviembre de 2003.
2) Página Personal de Octavio
Aceves
3) Carballal, Manuel; “Los expedientes
secretos – El Cesid, el control de las creencias y los fenómenos
inexplicables”. Planeta, 2001. Pág. 83.
4) Suárez, Gonzálo, Prólogo del libro de Aceves “La
pasión de María Malibrán” (Huerga & Fierro
Editores. Madrid, 1995).
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