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Meaden, Terence | |||
Físico, Meteorólogo, Cerealológo. Inglaterra | ||||
Ex director de Tornado and Storm Research Organization (Torro), una organización dedicada a la investigación de tornados y otros fenómenos climáticos inusuales. Se hizo conocido por su participación en el debate sobre los "círculos de cereales". De hecho, fue su publicitada intervención en el caso lo que otorgó un barniz de "legitimidad científica" a la controversia. Nació en 1935 en Trowbridge. Hijo único, como su madre había perdido sucesivos embarazos Terence se convirtió en "el niño consentido". Mientras su padre atendía su taller mecánico en Bradford-on-Avon, Terence decidió no seguir |
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sus pasos: sus temas preferidos eran la Física, las Matemáticas, la Arqueología, la Astronomía y la Ornitología. A los 15 años tuvo su primer romance con la Meteorología. Su temprano interés en el tema se manifestó cuando la Trowbridge Boys High Scoll compró una pequeña estación meteorológica amateur como parte de un proyecto de educación científica. Al tiempo, cuando Meaden cursaba 5to año, ya estaba al frente del laboratorio, donde se encargaba de tomar registros precisos de lluvia, presión y vientos. Sólo un año después ya había montado su propia estación en su casa y era suscriptor de Weather, el boletín de la Royal Meteorological Society. Sin embargo, al optar por una carrera universitaria, eligió la Física. Iba a reencontrarse con las extravagancias del clima años después, cuando el azar lo iba a convertir en una autoridad cerca de esa región, la misma donde irrumpirían los famosos cerealogramas. LOS TORNADOS TIENEN QUIÉN LES ESCRIBA... CONTACTO CON EL MISTERIO Meaden fue a ver a los círculos y le dijo a Mrzyglod que quién sabe sino hubiera podido tratarse del efecto causado por remolinos de viento (no tornados), vórtices menores localizados que se originarían en días cálidos, poco o nada ventosos. Meaden no sabía nada de OVNIs ni de ‘nidos’ de OVNIs. Mrzyglod no quiso traer el tema a colación porque deseaba que el meteorólogo fuera imparcial. Así, el J.Met publicó una nota titulada "Espirales misteriosas en un campo de cereales de Wilshire", donde presentó por primera vez su teoría. El articulo prestigió a la controversia y él comenzó a recibir informes. Para Meaden los círculos solían aparecer cerca de las colinas, donde el viento genera remolinos. Estos "minivórtices" -ricos en polvo y otros residuos- se cargarían eléctricamente a causa de fricciones internas. Sensibles a las variaciones locales de los campos eléctricos, los remolinos se ubicarían sobre los campos, permaneciendo estacionarios y generando estos curiosos diseños sobre las tierras cultivadas. Meaden sugirió que estos "vórtices" tendrían las mismas propiedades electromagnéticas de los rayos, aunque sin calor. Se trataría, pues, de una suerte de "plasma frío". Sus especulaciones se comenzaron a trabar con los pictogramas que presentaban simetrías radiales y la proliferación de círculos en formaciones casi perfectas. A medida que el panorama se iba complicando, las teorías de Meaden se ponían más elásticas. Así, cuando aparecían cinco (quintúpletos) o tres círculos alineados, consideró posible que se generaran otros alrededor: el círculo principal giraría en un sentido y los otros, como satélites, girarían en sentido contrario. Meaden aseguraba que los círculos aparecían entre las colinas, pero cuando surgían en terreno llano, se salteaba su propia teoría y explicaba que las excepciones "podían haber sido generadas por brisas marinas". Al final, acabó aceptando que podían presentarse en casi cualquier lugar mientras las condiciones meteorológicas fueran apropiadas. Cuando aparecieron circulos excesivamente bizarros -tal fue el caso de los insectogramas-, Meaden los apartó de su teoría considerándolos falsos. EL "EFECTO CIRCULAR" Y SUS BEMOLESA mediados de junio de 1989, Meaden publicó "The Circles Effect and Its Mysteries". En ese libro explicó: "Cada anillo dispuesto alrededor de cada círculo siempre rota en sentido opuesto del que se hallaba dentro." Esto debía ser necesariamente así. Su libro todavía no había sido publicado -señalan Joe Nickell y John F. Fischer- cuando apareció un anillo con ambos anillos rotando en la misma dirección. Esto tenía una explicación: Dave Chorley y Doug Bower, los artistas del cereal que se atribuyeron la idea y los más glamorosos hacedores círculos, se habían ensañado particularmente con Meaden, llegando a crear formaciones sólo para ver cuánto era capaz de ensanchar su teoría. "Chorley y Brower -escribe Jim Schnabel en su divertida obra "Round in circles"- decidieron darle una lección creando una formación que su teoría tal vez no iba a digerir". Para que la teoría del meteorólogo siguiera funcionando, las plantas de los anillos debían aparecer aplastadas en una dirección. Y Doug y Dave comenzaron a diseñar círculos que iban en el otro sentido sólo para contradecirlo. Contra toda evidencia, Meaden se mantuvo partidario de la teoría de los vórtex. Era felicitado por sus "sorprendentes descubrimientos" y admitía que a veces se le presentaban "dificultades para interpretarlos". La irrupción a gran escala de pictogramas cada vez más elaborados comenzaron a desorientarlo, tanto a él como a Jenny Randles, una ufóloga y escritora que -si bien insistía que había más fraudes que los que sus colegas estaban dispuestos a admitir- le daba una chance a las teorías de Meaden, especialmente para explicar los círculos más sencillos. En el verano de 1992, Terence sólo visitó uno o dos nuevos círculos y dio un par de entrevistas a la prensa. Había comenzado a preocuparse más por la promoción de otro libro, "La Solución de Stonehenge" (Souvenir Press). Meaden defendía allí una tesis arqueológica largamente madurada donde proponía explicar los rituales sagrados y ancestrales del lugar. A Schanbel le dijo que esta obra "no tenía nada que ver con los círculos de cereal". El cerealólogo Colin Andrews, por su parte, conjeturó que el súbito cambio de esferas de interés de Meaden obedecía a una siniestra conjura de la CIA. Lo que a ciencia cierta se sabe es que Meaden nunca más volvió a darse una vuelta por los círculos. Y que tanto él como sus seguidores desaparecieron de escena en 1991 con la confesión de Bower y Chorley, cualquier cosa sea lo que ésto signifique. Referencias Nickell, Joe; Fischer, John F. "The Crop Circle Phenomenon. An Investigative Report". En Skeptical Inquirer, Vol. 16, Winter 1992, pp. 136-149. Polidoro, Massimo, "Queli strani segni nel grano", en Scienza & Paranormale, N° 45, septiembre-octubre de 2002. Pp. 26-37. [La información utilizada para elaborar esta biografía procede en gran parte de la exquisita obra de Jim Schnabel, "Round in circles" (Penguin Books, 1993)] BIOGRAFÍAS RELACIONADAS
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[Por Heriberto Janosch y Alejandro Agostinelli. Este
texto es parte del Proyecto Enciclopedia
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