El estudio de las experiencias anómalas
es en la actualidad un área de preocupación marginal
para la psicología. Aún así, algunos de los
temas tratados en “Varieties of Anomalous Experiences”, como las
experiencias místicas y las experiencias relacionadas
con psi, han aparecido a lo largo de la historia de la psiquiatría
psicodinámica. Etzel Cardeña, Jay Lynn y Stanley
Krippner decidieron compilar este volumen porque comparten
la fascinación por estos fenómenos. Y ellos creen
que los actuales desarrollos empíricos y conceptuales de
la psicología pueden prevenirla de caer presa de un análisis
ingenuo o un rechazo automático. También, confiesan
su interés por el estudio de la psicología por
las “grandes” preguntas que algunas experiencias anómalas
presentan acerca de la naturaleza de la realidad y de la conciencia
humana.
¿Cuál es la relación entre nuestra experiencia
conciente y lo que llamamos el mundo físico? ¿Cómo
ocurre la curación? ¿Cuáles son los límites
entre el soñar y la vida de vigilia? ¿Hay evidencia
confiable de que los pensamientos afectan la materia o puede ser
transferida por medios extrasensoriales? ¿La conciencia
sobrevive a la muerte del cuerpo fisico? ¿Qué nos
dicen las experiencias místicas acerca de la naturaleza
de la realidad?
Puede que la ciencia no haya llegado muy lejos para determinar
el estatus ontológico de estas preguntas, pero los lectores
del libro descubrirán que la psicología tiene
mucho para proponer sobre las formas apropiadas de obtener y
evaluar la evidencia, caracterizar variables asociadas con estos
fenómenos y describir e investigar las experiencias anómalas.
A su vez, algunas experiencias anómalas podrían
tener mucho que ofrecer a la ciencia para clarificar sus límites
e identificar como la psicología, las neurociencias,
y las ciencias sociales pueden estrechar sus manos para explicar
estas anomalías.
PSICOPATOLOGÍAS Y ESTADOS ALTERADOS DE CONCIENCIA.
La obra se divide en dos partes: 1) Consideraciones conceptuales
y metodológicas y 2) Experiencias anómalas. La
primera parte incluye un capítulo sobre la relación
entre características de personalidad, experiencias anómalas
y psicopatología. También aborda las posibilidades
metodológicas y las trampillas que puede encontrar el
investigador de las experiencias anómalas.
En el capítulo 1, Howard Berenbaum, John Kerns, y Chitra
Raghavan ofrecen un modelo para comprender las sensaciones
peculiares, las experiencias y las creencias y su relación
con experiencias anómalas y psicopatología.
Específicamente, Berenbaum y sus colegas proponen que
las experiencias anómalas pueden ser descritas en términos
de los niveles de conciencia del individuo en el momento
de la experiencia (p. ej. ¿estaba la persona totalmente
conciente?) y de la habilidad de ejercer control voluntario
del inicio y el curso de la experiencia. Estas experiencias
se pueden clasificar de acuerdo a las dimensiones fenomenológicas
de la bivalencia hedonista (p.ej. placer vs. displacer), cualidades
fisicas y metafísicas (p.ej. sensorialmente enfocado
o cruzando aparentemente “las barreras de la mente, el cuerpo,
y el espacio”), y cualquier relación involucrada con
un individuo o una entidad como un aspecto significante de la
experiencia. Los autores concluyen su capítulo citando
diez recomendaciones para los investigadores que deseen avanzar
en el conocimiento de la relación entre experiencias
anómalas, la singularidad y la psicopatología.
En el capítulo 2, Ron Pekala y Etzel Cardeña examinan
las cuestiones metodológicas en el estudio de
los estados alterados de conciencia y las experiencias anómalas.
También definen y discuten los peligros y debilidades
de varios métodos usados para estudiar las experiencia
interna. Después de revisar las variables que pueden
distorsionar o incluso invalidar los reportes introspectivos
(p.ej. el olvido y las características de la demanda),
los autores describen y dan ejemplos de métodos introspectivos
que han sido provechosos en el estudio de las experiencias normales
y anómalas. A causa de que los reportes de experiencias
anómalas a menudo están acompañados de
pocos datos fisiológicos o evidencia física no
corroborable, es importante tener una evaluación
equilibrada de las limitaciones, legitimidad y validez de los
métodos psicológicos que permiten estudiar la
experiencia.
Aunque el capítulo 2 enfatiza la investigación
fenomenológica, Pekala y Cardeña mencionan también
la importancia de las diferencias individuales de quien tiende
a reportar fenómenos anómalos, y proponen
pasos específicos para avanzar en el estudio de las experiencias
anómalas y los estados alterados.
La segunda parte del libro, dedicado a revisar varias experiencias
anómalas, se agrupa de acuerdo a las categorías
descritas por Berenbaum en el primer capítulo. La primera
sección de la Parte II incluye tres experiencias desde
el enfoque sensorial: alucinaciones, sinestesia y sueños
lúcidos.
VISIONES PSICODÉLICAS, PERCEPCIONES ANÓMALAS
Y SUEÑOS LÚCIDOS. El capítulo sobre
alucinaciones de Richard Bentall
ofrece una revisión de las experiencias perceptuales
que ocurren en ausencia de una apropiado estímulo. Aunque
las alucinaciones auditivas y motoras son las más reportadas,
cualquier sentido de modalidad pueden tener su correspondiente
equivalente alucinatorio. Algunas personas se adaptan recurriendo
a alucinaciones, considerando que otros (especialmente individuos
diagnosticados como esquizofrénicos) tienen dificultad
de enfrentarse a éstas, a menudo llegando a deprimirse.
De particular interés para los clínicos es el
hecho de que las encuestas a gran escala han identificado grandes
porcentajes de poblaciones no-clínicas que reportan ocasionales
alucinaciones que no son perjudiciales, siendo a veces, incluso,
aparentemente beneficiosas. Contrariamente a la creencia
común, las alucinaciones no son el terreno exclusivo
de la psicopatología.
En el capítulo 4, Lawrence Marks llama sinestesia
al fenómeno por el cual las percepciones sensoriales,
por ejemplo, la visión, se experimentan en otra modalidad,
como el tacto o la audición. En la sinestesia débil,
una persona puede describir las claves principales y las menores
de una pieza musical como el brillo y la oscuridad, respectivamente.
En el caso de una sinestesia considerablemente más dramática,
fenomenológicamente distinta, y mucho más rara
(poco más de 3 personas por millón), una nota
musical puede estimular un color amarillo después que
se toca una nota y desaparecer lentamente cuando el sonido se
atenua gradualmente. La sinestesia intensa es vívida,
evocada verídicamente, y ocurre automática e involuntariamente.
Marks describe como estos diferentes tipos de sinestesia son
experimentadas subjetivamente y expresadas conductual y neurofisiológicamente.
También examina un número de explicaciones por
sinestesia, incluyendo la teoría de que sensaciones sinestésicamente
relacionadas representan el resultado de similaridades en los
mecanismos de código neural de los diferentes sistemas
sensoriales.
En el capítulo 5, Stephen LaBerge y Jane Gackenbach definen
al sueño lúcido, soñar mientras se sabe
que se está soñando. Los autores dicen que esta
experiencia es claramente anómala en comparación
con las experiencias alucinatorias usuales de sueños
no-lúcidos que caracterizan la mayor parte de nuestra
vida onírica. Se revisa la investigación de este
campo y se analizan diferentes explicaciones para la génesis
del sueño lúcido, incluyendo los modelos de procesamiento
de información y las perspectivas psicopatológicas.
VIAJES IMPOSIBLES AL INTERIOR DE LA MENTE. La próxima
sección de la Parte II incluye dos tipos de experiencias
de “desprendimiento”: las experiencias fuera del cuerpo y
las experiencias relacionadas con psi. En las experiencias
fuera del cuerpo (OBE), las personas experimentan que su “ser”
o centro de conciencia está localizado fuera de su cuerpo
fisico. Para Carlos Alvarado, autor
del capítulo, esta experiencia incluye características
tales como sensaciones de flotar, viajar a lugares distantes,
y observar el cuerpo físico estando fuera del cuerpo.
Las experiencias fuera del cuerpo han estado asociadas con la
tendencia a la fantasía, hipnotizabilidad, absorción,
la habilidad de cambiar la perspectiva de imaginería
y la disociación. Es interesante que la habilidad para
tener una EFC está correlacionada con la habilidad para
controlar el contenido del sueño. Estos hallazgos son
consistentes con lo que Alvarado llama un modelo psicológico
de las EFCs, según el cual este fenómeno es
como una experiencia alucinatoria o imaginaria. Alvarado
propone varios modelos de investigación y metodologías
creativas para inducir EFCs en el laboratorio. Alvarado espera
que -en la investigación futura- el discurso no sea “conducido
solamente en el contexto de una psicología de lo exótico
o lo inusual, sino más bien en el amplio contexto del
estudio de la experiencia humana en su totalidad”.
En el capítulo 7, “Experiencias Relacionadas con Psi”,
Elisabeth Targ, Marilyn Schlitz, y Harvey
Irwin examinan las experiencias de la comunicación
directa mente a mente, conocimiento de eventos a distancia,
información acerca del futuro, y la influencia mental
directa sobre el entorno (llamadas psi por los investigadores
en parapsicología). Estos informes han sido inusuales,
pero su frecuencia ha variado en diferentes tiempos y lugares.
Muchas experiencias relacionados con psi tuvieron lugar en sueños
y otros estados no ordinarios de conciencia. Las explicaciones
teóricas ofrecieron incluir la presencia de déficits
cognitivos o errores de atribución, marginalidad social,
necesidades psicodinámicas, así como también
la posibilidad de que estas personas puedan estar reportando
fenómenos verídicos que deben ser tomados
seriamente por la comunidad científica. Las experiencias
relacionadas con psi son anómalas no porque son inusuales
en la población -que no lo son- sino a causa de que dichas
interacciones entre organismos y sus medio ambiente parecen
contradecir el constructo temporal, espacial y energético
que sostiene el paradigma científico moderno.
La experiencia de abducción alienígena (EAA) es
una experiencia de tipo “movimiento corpóreo”, y es seguramente
uno de los más perturbadores fenómenos descritos
en este libro. Como lo define Stuart Appelle,
Stuart Jay Lynn, y Leonard Neuman en el capítulo 8, las
EAAs están caracterizadas por recuerdos subjetivamente
reales de ser tomados secretamente o contra su voluntad por
entidades aparentemente no-humanas, normalmente a un lugar
interpretado como una nave alienígena (p.ej. un OVNI),
y sujeto a procedimientos físicos y psicológicos
complejos. En años recientes , muchos informes enfatizaron
el intercambio sexual con alienígenas,
algunas mujeres dicen haber tenido hijos a quienes se los conserva
con los alienígenas.
La EAA es una experiencia dinámica y elaborada, rica
en detalles conceptuales, con considerables concomitantes perceptuales,
psicológicos, cognitivos y físicos. Miles de americanos
han tenido una EAA, y esta experiencia “no-ordinaria,” tal como
parece ser, no implica psicopatología. Se han explicado
los aspectos de las EAAs en términos de tendencia
a la fantasía o experiencias relacionadas con el sueño
(p. ej. imaginería vívida y parálisis del
sueño); como un intento de escapar de la autoconciencia
a través de la fantasía masoquista; y en términos
de la influencia de los medios, influencias culturales, y influencias
psicoterapéuticas sugestivas que dan forma a los recuerdos
y la interpretación de la experiencia.
Como una sub-categoría de las experiencias de “transformación
humana”, el capítulo 9 discute los reportes de vidas
pasadas. Antonia Mills y Steven Jay Lynn definen las experiencias
de vidas pasadas como la impresión distintiva según
la cual un individuo dice haber sido una persona diferente en
un tiempo anterior. Los autores contrastan casos que parecen
emerger espontáneamente con casos experimentados durante
hipnosis o siguiendo la intervención de un presunto médium
o psíquico.
Mills y Lynn enfatizan los casos espontáneos de experiencias
de vidas pasadas y evalúan las explicaciones que incluyen
reencarnación, fraude y percepción extrasensorial
(p. ej. discernimiento telepático o clarividente de la
naturaleza de las personas fallecidas). Otra teoría es
que las presiones culturales pueden determinar la genésis
de los informes de vidas pasadas y su variabilidad en diferentes
culturas. Como en el caso de los reportes de abducción
alienígena, el fraude y el engaño puede ser elaborado
en muchas, sino en todas, las formas. El capítulo
concluye con una crítica de la investigación base
de este fenómeno y hace varias sugerencias originales
para continuar investigaciones futuras. El libro concluye con
tres capítulos sobre “transformaciones trascendentes”:
experiencias cercanas a la muerte, sanación anómala
y experiencias místicas.
EXPERIENCIAS MÍSTICAS EN LA CULTURA. En el capítulo
10, Bruce Greyson caracteriza las
experiencias cercanas a la muerte como “profundos eventos psicológicos
con elementos místicos y trascendentales,” que normalmente
ocurren en cercanía a la muerte o en situaciones de intenso
peligro físico y emocional. Los elementos de las ECMs
incluyen: (a) características cognitivas, incluyendo
distorción del tiempo, aceleración del pensamiento
y revisión de vida; (b) características afectivas
de paz, alegría, unidad cósmica, y un encuentro
con la luz; (c) aparente percepción extrasensorial y
una EFC; y (d) encuentros con seres místicos, espíritus
visibles y una frontera o un límite intraspasable. Aunque
el contenido de la ECM puede variar de persona a persona, la
experiencia a menudo altera permanente y dramáticamente
actitudes, creencias y valores en formas beneficiosas, reduciendo
el temor a la muerte y enalteciendo el aprecio por la vida del
paciente.
Greyson argumenta que la ECM no puede ser explicada como un
constructo cultural, expectativa, alucinación; el producto
de medicamentos administrados a los pacientes; o disfuciones
metabólicas o cerebrales de una persona proxima a morir.
Greyson se inclina a un enfoque biosociológico, basado
en la información y en la teoría de los sistemas,
que enfoca la estructura y el proceso de la ECM más que
su contenido. Al mismo tiempo, no desestima la hipótesis
“supervivencia de la conciencia más allá de la
muerte.”
Sería difícil encontrar alguien que no haya escuchado
al menos una supuesta experiencia o evento de sanación
inusual. En el capítulo 11, Stanley
Krippner y Jeanne Achterberg hacen una importante
distinción entre eventos de sanación anómalos,
definidos por sus resultados o tratamientos inusuales, las experiencias
anómalas de sanación, y las experiencias extraordinarias
asociadas con el tratamiento. El capítulo incluye
una taxonomía de varios tipos de sanadores y describe
sus experiencias anómalas y las de sus pacientes. Los
autores advierten los riesgos clínicos potenciales de
endosar cualquier práctica terapéutica a causa
de un sistema de creencia o una experiencia inusual. Y ofrecen
un relato de los principales modelos explicativos para las experiencias
y eventos de sanación anómala, así como
orientaciones acerca de como mejorar el estudio sistemático
de esta área. Concluyen que las varias formas que los
individuos han usado para mejorar las experiencias anómalas
y restaurar la salud merece nuestra cuidadosa atención.
El libro finaliza con un informe sobre experiencias trascendentales
en el misticismo. Siguiendo un camino similar al estudio
de William James sobre la experiencia
religiosa, en el capítulo 12, David Wulff considera a
estos eventos, cambiantes potenciales de la vida. Wulff plantea
la dificultad de definir el misticismo y da varios ejemplos
y clasificaciones de estas experiencias. También describe
los varios métodos, incluyendo la meditación y
las drogas psicodélicas, que han estado asociadas con
el misticismo. Wulff elucida los efectos secundarios de las
experiencias místicas, junto con sus potenciales terapéuticos
y riesgos clínicos, y concluye con una revisión
de las varias interpretaciones del misticismo, apuntando el
doble peligro del falso reduccionismo y la aceptación
incondicional.
Ha llegado el momento de que psicólogos y otros científicos
sociales consideren seriamente las variedades de la experiencia
anómala y las integren en teoría, investigación
y práctica clínica. Este libro subraya muchos
de los desafíos que encaran los estudiantes de estas
experiencias. Estas incluyen la necesidad de: (a) enfocar y
estudiar a individuos inusuales y no sólo las muestras
de conveniencia usual; (b) desarrollar métodos de investigación
apropiados para areas de interés, más que asumir
que un determinado “método que se ajuste a todos” funcione;
(c) diseñar modelos de análisis y presentación
de experiencias que pueden ser extrañas para la audiencia;
y (d) buscar integrar descubrimientos en el cuerpo de la psicología.
Cualquier psicología que tome el desafío de William
James para construir una legítima y comprensible disciplina
tendrá que atravesar cuidadosamente el estrecho camino
entre la abismal aceptación incondicional y la absoluta
extrañeza de las experiencias anómalas.
Primera publicación: En Revista Argentina de Psicología
Paranormal. Vol. 11, N° 3-4 (43-44), Julio-Octubre 2000.
Edita: Instituto de Psicología
Paranormal: Salta 2015 (C1137ACQ) - Buenos Aires. Argentina
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