Se demoró poco más de veinte años, pero Hollywood
-finalmente- se interesó por los círculos en los
campos de cosecha... y posiblemente, haya hecho retroceder
ese mismo número de años el nivel de la discusión
sobre este fenómeno artístico.
En "Señales", Mel Gibson interpreta a un granjero,
sacerdote retirado, que perdió su fe tras la espantosa
muerte de su esposa. En la actualidad se dedica a cultivar maíz
y educar a sus dos hijos con la ayuda de su hermano, interpretado
por Joaquín Phoenix. La película comienza con el
descubrimiento de una gran formación (con ese estilo de
pictograma “clave” tan popular a comienzos de los 90) en sus campos
de maíz. Esa misma noche, aparecen extrañas figuras
humanoides merodeando por los alrededores. Y entonces, las
noticias en la televisión se llenan de imágenes
de círculos apareciendo por todos los rincones del planeta.
Nos encontramos ante una amalgama bien elaborada de “Encuentros
Cercanos del Tercer Tipo” y “La noche de los muertos vivos”, que
se alimenta con profusión de la ufología traficante
de miedos de mediados de los 90 (los aportes tomados del libro
de Linda Moulton Howe "Glimpses
of Another Reality" [Atisbos de otra realidad] son abundantes)
y podemos encontrar asimismo referencias a varios de los acontecimientos
ufológicos más destacados de esa época. Hay
muchas cosas dignas de alabanza en esta película: interpretaciones
de calidad, un trabajo de cámara con estilo, un logrado
equilibrio entre el humor y el terror, y un par de escenas impactantes.
Las cosas se desarrollan con un ritmo preciso y la visión
de la película es una experiencia absorbente y en su mayor
parte indolora. Y entonces, termina.
LA CASUALIDAD NO EXISTE, MI AMOR
Cuando algunas personas se enfrentan a lo inexplicable descubren
que sus vidas han cambiado para siempre. Otras, a menudo
para su propia sorpresa, quedan preguntándose “¿Eso
es todo?”, curiosamente indiferentes mientras siguen
viviendo como si nada hubiese pasado. Conforme se desarrolla "Señales",
el espectador tiene la sensación de que podría
estar experimentando algo que va a convertirse en un suceso cinematográfico
trascendental, pero cuando empiezan a aparecer los créditos
tras el desenlace de la película, ésta se ha deslizado
claramente hasta la segunda categoría: “¿Eso
es todo?”.
Es una película sobre las personas, no sobre los sucesos
en los que se ven atrapadas. Como se reitera una y otra vez en
el argumento, la preocupación de "Señales"
se centra en la fe y la creencia, en la suerte y el destino.
En un monólogo crucial, Mel Gibson habla de que existen
dos clases de personas: aquellos que creen que las cosas ocurren
por alguna razón, y aquellos que creen en las coincidencias
(claro está, nosotros los forteanos, sabemos que existe
al menos un tercer tipo. Pero esa es otra película...).
La implicación de todo ello es que si las cosas están
predestinadas y ocurren por alguna razón, debe haber algún
tipo de poder superior detrás de ellas.
Resulta claro que M Night Shyamalan nos quiere hacer creer, al
igual que sus personajes se ven obligados a hacerlo. Y también
nos quiere hacer creer que existe más profundidad en
la película de la que aparece a simple vista. Sobre
ello, este crítico se inclina por la tercera opción.
Mark Pilkington © 2002. Primera publicación:
Fortean Times Nº 163 (Octubre 2002). Traducido por
Luis R. González Manso.
Título: Señales
Elenco: Mel Gibson, Joaquin Phoenix, Cherry Jones, Rory
Culkin, Abigail Breslin, Producción: M Night Shyamalan
y Frank Marshall
Guión y Dirección: M
Night Shyamalan
Banda de sonido: Dj Paul Oakenfold
Duración: 107 minutos.
BIOGRAFÍAS RELACIONADAS
Mark
Pilkington
M
Night Shyamalan
Linda Moulton Howe
Luis
R. González Manso
ENLACES RELACIONADOS
Sitio oficial de “Señales” en español: http://
www.uolsinectis.com/senales
Fortean Times
NOTAS RELACIONADAS
Noches
mágicas: si los OVNIs fallan...
Extraña
cosecha: el torbellino que disparó la locura circular
“Yo
fui un vórtice plasmático juvenil”
Colin
Andrews: un ufólogo que da vueltas en círculos
|