Los
estudiosos coinciden en que el contactismo es descendiente directo
del espiritismo, siendo los más claros factores comunes
la psicografía, la canalización de mensajes por
parte de entidades superiores y otras formas de mediumnidad.
No sorprende que en Brasil, donde un enorme porcentaje de la población
practica distintas variantes del espiritismo (kardecista, cristiano,
africanista, etc.) y más de un millón de personas
entran diariamente en trance, facilite el marco cultural apto
para que se presenten otras curiosas innovaciones,
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entre
ellas la que incorpora a la ufología religiosa.
En Brasil, el primer antecedente de mixtura espírita-ufológica
es la obra psicográfica de Ramatis
(seudónimo de Hercilio Maes),La
vida en el planeta Marte y los discos voladores, contemporáneo
de los espiritistas argentinos Jorge y Napy
Douclout, autores, en 1952, del libro Origen, estructura
y destino de los platos voladores. Capela, el planeta extradimensional
que invocan los devotos de Tía Neiva,
es, por ejemplo, el nombre de un mundo bastante popular entre
los espíritas brasileños. Es citado por la Legión
de la Buena Voluntad, el movimiento cristiano kardecista
que, en 1997, auspició el Fórum
Mundial de Ufología. También se lo menciona
en la obrita espírita Los exiliados de Capela,
de Edgard Armond. Menos registros existen de la mixtura que
yuxtapone extraterrestres con entidades del panteón umbanda.
En este sentido, el sincretismo de El Valle del Amanecer -donde
conviven artefactos culturales occidentales y antiquísimas
creencias africanas- constituye una síntesis genuina y
original.
Buenos Aires, Abril de 1998. ©
Alejandro Agostinelli. Todos los derechos reservados.
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