Desde 1975, Kenneth M. Rommel estudió personalmente 27 incidentes,
25 de los cuales fueron informados como mutilaciones. Conclusión:
la naturaleza "dentada" de las incisiones y las evidencias
en el escenario de los hechos indicaron que las lesiones fueron
causadas por predadores, carroñeros (aves, mamíferos
y reptiles que se alimentan de animales muertos) e insectos parasitarios;
casi siempre, el animal ya había muerto por causas naturales
cuando fue atacado. Este es un resumen de su informe.
* Precisión quirúrgica. Es
el principal criterio para reconocer una "mutilación
clásica". Según Rommel, las incisiones que
realizan los carroñeros "pueden parecer producidas
por un instrumento cortante, en especial si se contemplan a cierta
distancia." Bajo el microscopio, aparecen las marcas de los
dientes.
* Los órganos extraídos. Las
partes faltantes (todos órganos de tejido blando, los preferidos
de los carroñeros carnívoros) son las que están
al alcance de los predadores: las zonas que estaban bajo el peso
del animal se hallaban intactas: un "mutilador inteligente"
seguramente lo hubiera dado vuelta para retirar las partes ocultas.
* Ausencia de sangre. Si el animal está
muerto, el corazón no bombea y la sangre no surge a borbotones
al practicarse un corte. "Es común que la sangre se
deposite en las partes bajas del cadáver", más
expuesta al ataque de los carroñeros que suelen hacer un
trabajo limpio. En los animales de muerte reciente, los veterinarios
sí detectaron líquidos y fluido sanguíneo.
* Quemaduras o "cauterizaciones".
Cuando las heridas entran en contacto con el aire y organismos,
éstas se secan y oscurecen. Para Rommel, esta indicación
sugiere una posible confusión con sangre seca en la piel
o el pelo del animal.
* Repulsión de otros animales. La
actividad de carroñeros desmentiría que los cadáveres
de las reses fueran evitados. Pero aun si existieran estos casos,
no tendrían nada de misterioso: los carroñeros evitan
el ganado que fallece de determinadas enfermedades.
* La dispersión geográfica.
"Los medios jugaron un papel muy importante promoviendo el
fenómeno y la creencia popular que lo rodea", aseguró
Rommel. Era habitual encontrar policías diciendo "parece
una cirugía láser", declaraciones que fascinan
a la prensa. "Pero si yo fuera periodista les preguntaría:
‘¿cuánto sabe Ud. de cirugía láser?",
se preguntó.
© 2002 Alejandro Agostinelli.
Informe: Manuel Borraz Aymerich.
Este artículo fue publicado bajo
el título "Vague de mutilations animales en Argentine"
en la revista VSD Hors Série N° 5, Octubre 2002, pp.
56-61. Ed. GS Presse Communication, Cedex, Francia.)
NOTAS RELACIONADAS
‘Vacas
mutiladas y ‘chupacabras’ en la ruta del ‘ratón hocicudo’
La
epidemia de ‘parabrisas picados’ de Seattle
"Enemigos
del hocicudo": los especialistas que no opinaron como el
Senasa
Fernando
Kravetz: Las razones del ‘doctor ratón’.
ENLACE RELACIONADO
Operation Animal Mutilation Project
http://www.parascope.com/articles/0597/romindex.htm
|