¿Es
el túnel visible sólo para quienes creen en el más
allá? En 1994 se difundió el testimonio de Laura Lansberry,
quien se presentó a sí misma como escéptica
y alguien que no cree en la supervivencia de la identidad personal.
Su Experiencia Cercana a la Muerte (ECM) es el tipo de casos con
que dificilmente alguien pueda escribir un best-seller: Estaba
en el quirófano, consciente y atenta,y entré en un
estado de somnolencia hasta que me desmayé por completo.
Durante la operación, mi corazón tuvo una fibrilación,se
detuvo y fue entonces cuando me morí. |
Una
eternidad después -en tiempo real, sólo un minuto-
volví. Mi cerebro consciente se desconectó lentamente
y tuve la impresión de que entraba en un largo túnel...
De pronto, el médico me aplicó un shock de reanimación
y, de esa oscuridad vacía y muerta, el túnel reapareció.
Me esforzaba por llegar a la luz, pero el túnel retrocedía
y retrocedía hasta que escuché al médico
que decía: Laura, te perdimos, pero ahora está
todo bien. Te trajimos de vuelta.
Así Laura se convertía, quizá,
en la primera incrédula que consideró que a alguien
podía llegar a interesar el relato de su experiencia de
casi muerte. Los lectores de la revista Skeptical Inquirer,
que publicó el testimonio, esperaban una interpretación
objetiva en la voz de la propia protagonista. Al abrir
los ojos -continuó- me dí cuenta de que la luz brillante
había sido la luz de la sala de operaciones. Lansberry
concluyó: Ahora entiendo por qué los que hablan
de ECM y creen en algún poder místico pueden confundir
esa circunstancia: yo no puedo hacer lo mismo. La experiencia
sí me pareció emocionante y poderosa. Lo que hagamos
aquí y ahora, en esta vida, es todo lo que importa. No
tendremos otra oportunidad.
[A.A]
Fuente:
Lansberry, Laura Darlene. Un relato en primera persona:
La experiencia próxima a la muerte de una escéptica.
En Skeptical Inquirer Vol. 18, No. 4, Verano
1994. Pp. 431-432. Traducción: Jorge Martínez.
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