BUDD DESCUBRE LA EPIDEMIA
Hopkins comenzó a interesarse en el tema a partir de una experiencia
personal. En 1964, observó junto a unos amigos un pequeño
objeto metálico flotando inmóvil en los cielos de Cabo Cod.
La experiencia lo llevó a reflejar esta nueva inquietud en algunas
obras de la época. Pero no es sino hasta julio de 1975 que empieza
a investigar una serie de casos ocurridos en Cod, a los que no les encuentra
una explicación convencional. En marzo de 1976 publica su primer
artículo ufológico en la revista neoyorquina The Village
Voice. Poco después descubre que la niñera de su pequeña
hija había visto varios OVNIs sobre una montaña, luego se
aproxima un extraño coche blanco y una doble columna de supuestos
motociclistas con luces en los cascos y
luego sólo recuerdan
volver a sus casas.
En enero de 1977, intrigado por ese supuesto tiempo perdido
(que le recordaba al caso del matrimonio formado por Betty
y Barney Hill), Hopkins decide buscar ayuda para experimentar con
hipnosis regresiva. De sus experiencias no surge nada interesante hasta
1978, cuando conoce al veterano ufólogo Ted
Bloecher y a Aphrodite Clamar, una
psicóloga que emplea en sus regresiones la técnica de pedir
al protagonista que imagine estar viendo una película
sobre lo ocurrido. Por esas fechas publica Missing Time. Sus
casos, si bien poco interesantes, comienzan a concitar la atención
de los ufólogos y ufófilos que participan encuentros nacionales
organizados por la Mutual UFO Network (MUFON),
adonde solía acudir acompañado por señoras que afirmaban
haber sido abducidas. Hopkins comenzó a definir las abducciones
como una epidemia invisible. Pero, como señala el estudioso
Luis
R. González, él mismo se había convertido
en su principal agente propagador. En su dirección postal
comienza a recibir centenares de cartas de personas que sospechaban haber
sido abducidas. Y casi todos habían cobrado conciencia
del suceso luego de leer su libro.
En 1981, con el apoyo de la Fund for UFO Research
(FUFOR), nueve de sus testigos fueron estudiados por un psicólogo,
quien concluyó que se trataba de personas normales, si acaso algo
más inteligentes que la media, aunque con dificultades en su sentido
de identidad sexual y en sus relaciones interpersonales. Al poco tiempo
Hopkins comenzó a organizar sus primeros grupos de autoayuda
para abducidos, una práctica que se extendería luego
por todos los Estados Unidos (especialmente desde que se sumó a
la partida el psiquiatra de la Universidad de Harvard John
E. Mack, primer discípulo disidente de Hopkins)
y que -según sus críticos- contribuyó a realimentar
el fenómeno. A la vez, comenzó a hipnotizar él
mismo a los abducidos. En 1986, el fenómeno de las abducciones
extraterrestres fue nota en varios programas de televisión más
bien sensacionalistas y el tema comenzó a invadir todos los hogares.
LOS "HÍBRIDOS" SIENTAN DOCTRINA
En 1987 publicó su segundo libro, Intruders, donde
presentó por primera vez la tesis según la cual el objetivo
primordial de los extraterrestres sería crear un híbrido
extraterrestre/humano. La historia central de aquella obra (donde
se explica cómo los alienígenas utilizarían procedimientos
de inseminación artificial, tomarían muestras de óvulos
y esperma humanos e incluso removerían fetos híbridos de
abducidas embarazadas) se convertiría en una miniserie con el mismo
título de la cadena CBS e incluso inspiraría a la mitología
de la exitosísima serie X-Files [Los Expedientes
Secretos X, Chris
Carter, 1993]. Intruders es (compitiendo palmo a palmo
con Communion, del escritor y abducido Whitley
Strieber) una de las obras más influyentes jamás escritas
sobre abducciones OVNI.
Con los beneficios de sus libros, Hopkins (y en esto también lo
seguiría Strieber, otra de sus ovejas descarriadas) estableció
la Fundación Intruders, dedicada al
tratamiento, consejo y seguimiento de los protagonistas de estos casos.
En febrero de 1991, Hopkins recibió una carta de una neoyorkina
llamada Linda Cortile, donde le hablaba de un extraño suceso ocurrido
cerca del puente de Brooklyn. Hopkins se interesó dada la presencia
de dos testigos independientes (policías en servicio) y, con correr
del tiempo, la historia se fue complicando: esos policías no eran
tales sino... los guardaespaldas del entonces Secretario General de las
Naciones Unidas Javier Pérez de Cuéllar, habiendo sido también
ellos abducidos esa misma noche... A finales de 1996, Hopkins publicaría
su versión del caso en su tercer libro, Witnessed [Observados],
aún inédito en español. Esos "testigos independientes"
nunca dieron la cara. Pero esa es otra historia...
[Por Alejandro Agostinelli. Este texto es parte del Proyecto Enciclopedia
Multimedia de Cultos, Mitos y Misterios. Exclusivo para Dios! ©
2002 Todos los derechos reservados.]
Bibliografía:
Bloecher, Ted, Clamar, Aphrodite y Hopkins, Budd. Final Report on the
Psychological Testing of UFO Abductees. FUFOR. Mt. Rainier.
1985.
Hopkins, Budd. Missing Time. Richard Marek. New York. December 1980.
Hopkins, Budd. Intruders: The Incredible Visitations at Copley Woods.
Random House. New York. 1987. Existe traducción en castellano:
Edaf. 1988.
Hopkins, Budd. Witnessed: The True Story of the Brooklyn Bridge UFO Abductions.
Pocket Books. New York. 1996.
The Roper Organization. Unusual Personal Experiences: An Analysis of the
data from three national surveys conducted by the Roper Organization.
Las Vegas. 1992.
Klass,
Philip J. UFO Abductions: a dangerous game. Prometheus Books. New
York. 1989.
Schnabel, Jim. Dark White: Aliens, abductions and the UFO obsession. Hamish
Hamilton. London. 1994.
Morey Ripoll, Matías (Coordinador).
Diccionario Temático de Ufología.
Fundación Anomalía. Apartado 5.041. 39080 Santander. (www.anomalia.org)
González Manso, Luis Budd Hopkins, el hombre que forjó
un sueño americano en Dios!
BIOGRAFÍAS RELACIONADAS
Betty y Barney Hill
Luis
R. González
John E. Mack
Chris Carter
Whitley
Strieber
Lina Cortile
ENLACES RELACIONADOS Sitio Personal de Hopkins: http://www.spacelab.net
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