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[ARCHIVO]
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UN
"SANADOR" CON TÍTULO PRESTADO |
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“¿Qué
me van a hacer, doctor?”, balbuceó desde la camilla
el cronista y falso paciente al médico Juan Antonio
Martínez (matrícula nacional 57438), mano
derecha del “sanador psíquico” Emilio
Laporga. El título de Martínez, que cuelga
sobre la pared del consultorio donde el filipino invoca
bioenergías astrales, le fue expedido por la Universidad
de Buenos Aires en 1980.
Martínez, hombre de pocas palabras, le dijo a este
periodista: “No se puede preguntar lo que nosotros no sabemos
responder. Esto va más allá de lo racional”. |
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El artículo 208 del Código
Penal reprime con prisión de tres meses a dos años
a quienes “sin título ni autorización para el
ejercicio de un arte de curar o excediendo los límites
de su autorización, anunciare, prescribiere, administrare
o aplicare habitualmente medicamentos, aguas, electricidad,
hipnotismo o cualquier medio destinado al tratamiento de las
enfermedades de las personas, aun a título gratuito”.
El caso de Martínez está contemplado en el inciso
3) del mismo artículo, que no se olvida de aquellos que
“con título o autorización para el ejercicio de
un arte de curar prestare su nombre a otro que no tuviese título
o autorización para que ejerza los actos a que se refiere
el inciso 1)”. De existir condena, el artículo 207 del
Código prevé que el profesional “sufrirá,
además, la inhabilitación especial por doble tiempo
del de la condena”.
Por Alejandro Agostinelli © Todos los
derechos reservados. Primera publicación: Sección
“En trance”, del diario “La Prensa”, Buenos Aires, 13 de marzo
de 1995.
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Agostinelli
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